jueves, 27 de septiembre de 2007

II

La vi irse, cuando las luces se estaban apagando. Ladraba un perro negro, alto y robusto unos metros más allá y el carrito de maní golpeaba el empedrado anunciándose escandalosamente.
No llevaba maletas, casi como cuando llegó. De hecho, podría haber sido su regreso, si no hubiera sido porque su pelo estaba más largo y las flores relucían en él, no como cuando nos mudamos a este pueblo de mala muerte.
La vi irse, sentada en el techo de una camioneta de alegres colores con un dulce perfume. Y no lloré mientras veía las luces apagarse, sólo me senté a ver como todos huían a un lugar donde las flores eran más blancas y crecían en las cabezas de las personas.
"Cuando todos vuelvan de San Francisco", me dije, "las luces no estarán para recibirlos". Y me fui a casa.

Fin

Massachusetts - Bee Gees.

viernes, 14 de septiembre de 2007

I

Anunciaron lluvia. Cuando salía, justo antes de abrir la puerta, prendí la tele y lo dijeron. No sé qué me dio por hacerlo, pero estaba yo ahí con una mano en la llave enterrada y la otra en el control remoto, intentando decidirme entre tomar el paraguas o quedarme acostada mirando el programa de concursos. O el de juicios, que a la larga es igual.
Decidí salir.
Con el paraguas protegiéndome de las gotitas ácidas que corroían la calle, miraba a la gente correr, metiéndose bajo los autos o en las alcantarillas. "Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú" decía la canción que me puse a cantar. Esa canción que hablaba de otoño, lluvia y gente corriendo y que era tan linda y me recordaba a la mantequilla derretida. Porque, a fin de cuentas, ¿qué era esta lluvia sino mantequilla derretida con exceso de jugo de limón? Cuando se me empezó a acumular el ácido en el paraguas y lo sentí avanzar a mordiscos, me fui a la casa.
"Dios nos está escupiendo su vómito de bilis castigadora" decía un cartel pisoteado. Una hoja de diario pedía perdón con caligrafía infantil. Y no estabas tú.

Llegué a la casa casi sin paraguas. Y sin zapatos ni letra de canción. Me senté y me puse a ver la tele. Concursos o juicios, al final dio lo mismo. Calenté mantequilla y seguí viendo llover y a gente correr mientras escuchaba la voz del demandante. Y no estabas tú.

Fin

=3 los quiero

Bye